martes, 24 de mayo de 2011

"Leer sin saber leer"

Al hilo del comentario del texto anterior vuelvo a repetir que lo importante no es enseñar “a decodificar símbolos alfabéticos” como bien expresa Irene Vasco en el texto, sino que lo principal y fundamental es enseñar el gusto por la lectura, el amor a los libros y el interés por ellos. Y es que de nada sirve “obligar a leer libros” si no se enseña a querer leer, ya que finalizada la etapa escolar, cuando no haya ningún maestro que le obligue, olvidará los libros para siempre.
Con esto no estoy diciendo que no sea importante que los niños desde pequeños aprendan a leer en el sentido estricto de la palabra, sino que si lo que hacemos es enseñarle a querer a los libros, él sólo será el que por propio interés se esfuerce y busque los medios para aprender a leer.
Por todo ello concluyo diciendo que hoy por hoy, la educación en la lectura está tan mal planteada debido a que vivimos en los que Rousseau llamaba “Educación negativa”, es decir, sacrificamos el presente de los niños al futuro, les intentamos preparar para etapas posteriores en vez de encargarnos de que disfruten y aprovechen cada etapa de manera aislada.

lunes, 23 de mayo de 2011

"El bibliobús"

Después de haber leído y reflexionado sobre el texto propuesto me surgen a la cabeza diferentes ideas como por ejemplo que, hay en numerosas ocasiones en las que no contamos con herramientas tan ricas y alcanzables como por ejemplo el “bibliobus” por el desconocimiento de la herramienta en sí o por el desconocimiento del funcionamiento de la misma. Y es que muchas veces lo que necesitaos es innovar y buscar recursos nuevos, que hay muchísimos, pero que no se conocen en su mayoría.
Por otra parte, y como queda reflejado en el texto, a través de iniciativas como esta no estamos estimulando únicamente que el niño aprenda a leer y escribir correctamente; estamos fomentado las relaciones humanas a través de la lectura, la autonomía, la imaginación, la creatividad… y es que un libro no sirve únicamente para leer, a través de él podemos crear, fantasear, y dibujar un mundo diferente. Realizar un montón de actividades relacionadas con una lectura, como por ejemplo, danzas, representaciones dramáticas, creaciones de nuevas historias… está a la orden del día, y por ello, con recursos como estos que nos facilitan de forma cómoda, rápida y gratuita todos los libros que podemos imaginar, la educación se enriquece mucho más.
Para finalizar me gustaría destacar uno de los puntos que establece el texto acerca de cuándo los niños van a poder disfrutar de todos estos libros que van a ir cogiendo del bibliobús, y explican que aparte de disfrutarlos de forma programada los niños podrán acceder a ellos en cualquier momento que ellos quieran. Hoy por hoy hay que conseguir que los niños lean, pero muchas veces no se les deja un libro; es decir, necesitamos que los niños en infantil aprendan a leer y en vez de dejarles que libremente experimenten con los niños y adquieran de manera natural el gusto por la lectura, intentamos forzarlo sentándonos en una mesa, y lejos de dejarles un libro les damos unas fichas para que repasen palabras. ¡Necesitamos un cambio ya!

Practicar nunca está de más

El pasado martes hicimos en clase una actividad que consistía en ir contando, leyendo o mostrando un libro al resto de nuestros compañeros de clase, en reacion con las diferentes formas de comunicación literaria que habíamos estudiado.
 A mí me toco leer un cuento que elegí de casa: “Hilderita y Maximiliano”. La verdad es que no estaba nada nerviosa porque en clase tengo bastante confianza con mis compañeros, pero lo cierto es que a medida en que lo iba leyendo más y más veces, cada vez, desde mi punto de vista, lo hacía mejor.


Me pareció una actividad muy divertida e interesante, para ver cómo nos desenvolvemos en público a la hora de contar cuentos.
Por último me gustaría destacar un libro que me encantó y que nunca me cansaría de él, que fue “El hombre de la flor”.

Adaptación del cuento "Toda clase de pieles"

EL SUEÑO DE AMSEL

Había una vez una familia de campesinos que vivía en el campo. Esta familia la formaba la madre, el padre, el abuelo, la abuela, y una dulce niña que se llamaba Amsel. Vivían felices rodeados de naturaleza, pero les faltaba un poco de dinero, así que cuando Amsel cumplió los 18 años y dejó de ir a la escuela, sus padres, felices de que hubiera terminado de estudiar le regalaron tres amuletos: un carboncillo de la lumbre, una cascara de limón y una corteza de un árbol; y la obligaron a ponerse a trabajar limpiando casas para poder ganar un poco más de dinero.
Pero el sueño de Amsel había sido siempre llegar a ser una gran doctora, y si no acudía a la universidad para estudiar, nunca conseguiría serlo. Entonces decidió prepara una mochila con una manta para refugiarse del frio en su travesía y un cuaderno y lapicero para poder ir apuntando sus nuevos aprendizajes. Y de esta manera esa misma noche Amsel escapó de su casa en busca de su sueño.
Estuvo andando toda la noche de camino a la ciudad hasta que el frío y el sueño se apoderaron de ella y cayó rendida al cobijo de unos arbustos. A la mañana siguiente unas elegantes chicas la despertaron y la preguntaron que qué hacía allí tirada. Amsel les contó su historia y las chicas ilusionadas le dijeron que estaba ya en los jardines de la universidad, y que ellas eran estudiantes de primer año de medicina y que le iban a ayudar a cumplir su sueño.
Lo primero que debían conseguir era una ropa más adecuada para Amsel, así que se le ocurrió que con la manta que había traído de su casa podrían coser un bello vestido, así que dicho y hecho, a los dos días Amsel tenía el vestido más bonito de todos los estudiantes. Pero el curso ya había empezado, y Amsel no se podría incorporar a las clases sin los conocimientos que sus compañeros ya habían adquirido puesto que de ser así el profesor notaría que ella no era una alumna más de la clase. Así que cada tarde sus nuevas amigas, después de salir de clase, acudían a la residencia universitaria donde estaba Amsel y le enseñaban todo lo que todavía no sabía, hasta que un día Amsel estuvo lo suficientemente preparada para empezar y comenzó a asistir a las clases.
Aprendió mucho durante los años en la universidad, y debido a su interés e inquietud por aprender, en pocos meses se había convertido en la primera de la clase.
Cuando Amsel hubo alcanzado el final de todos sus estudios, la universidad le ofreció un puesto como doctora y ella muy ilusionada lo aceptó. Y para compensar todos los años que no había estado ayudando a su familia, cada mes, Amsel regresaba a su casa para estar junto a ellos y darles dinero para que pudiesen vivir mejor. Y con todos los sueños cumplidos, Amsel y su familia vivieron felices para siempre.

viernes, 20 de mayo de 2011

Formas de comunicación literaria (bloque 5)

Existen tres formas de comunicación literaria: el cuentacuentos, la narración con libro, y la lectura.
El cuentacuentos tiene como objetivo principal desarrollar la imaginación de las personas que escuchan. Con la abundancia de medios audiovisuales que hay en la actualidad, los niños están perdiendo muchísima imaginación. Por eso es fundamental que introduzcamos el cuentacuentos en el aula, y en este sentido es mejor contarles cuentos de los que no tienen referencias visuales.
Hay que distinguir entre cuentacuentos para niños y para adultos. Desde hace unos años se han vuelto a poner de moda los cuentacuentos para adultos, pero debemos saber distinguirlos de los infantiles porque ambos no tienen las mismas características. El cuentacuentos para adultos en realidad es un monologo teatral, ya que consisten en transmitir un texto de memoria utilizando gestos y movimientos por el escenario. Además suele utilizar preguntas retoricas sin esperar ninguna contestación. Sin embargo los que son para los niños pequeños no son así. Lo importante es interactuar con el público. Las preguntas que se les hacen a los niños no son retoricas, es decir, se espera una contestación por parte de los niños, en muchas veces individuales. En ocasiones los niños pueden interrumpir el cuento con preguntas. Además se usan muchas muletillas para mantener la atención de los oyentes como “vale” “seguro”.
En un cuentacuentos no sólo tenemos que interactuar verbalmente con los niños, además debemos interactuar visualmente para ver si lo que se está contando en ese momento les es de interés o no, para en el caso correspondiente ir modificando el cuento sobre la marcha. Además las voces de los personajes se deben caracterizar en la medida en que el emisor sea capaz, sin embargo no es algo imprescindible para la mejor comprensión del cuento por parte de los niños. También en ocasiones se pueden utilizar elementos ornamentales.

La segunda estrategia es la narración con libro, que es la estrategia que más usamos en primer ciclo de infantil ya que los niños tienen menos capacidad de comprensión oral, pero que también se puede usar en el segundo ciclo. Consiste en enseñar el libro y en vez de leerlo literalmente lo vamos contando señalando las ilustraciones y haciendo que los niños se fijen en ellas, por ello el libro debe tener un cierto tamaño. Además con este tipo de estrategia estamos ayudando a que los niños desarrollen el razonamiento icónico (consiste en identificar, comprender y descodificar iconos). Lo que no desarrolla tanto es la imaginación, y por ello debemos alternar estrategias.

La ultima estrategia es la lectura, la cual se debe usar en el segundo ciclo porque es cuando el niño ya sabe lo que es leer (cosa que no quiere decir que sepa leer). Cuando nosotros leemos un cuento a los niños les estamos dando un modelo de lectura, es decir, les estamos dando modelos de lo que ellos van a tener que aprender a hacer en un periodo corto de tiempo. Los textos interesantes para leer son los textos de autor.
Al ser un modelo de lectura debemos evitar cambiar las voces de los personajes, y además es mejor que leamos y posteriormente enseñemos la ilustración de tal manera que así se trabaja además de la imaginación la paciencia.
Antes de empezar el cuento con alguna de las tres estrategias, lo normal es que haga una actividad de animación previa para crear interés. Y finalmente al terminar de contar un cuento lo normal es que lo niños hagan algún tipo de comentario, y después lo que debemos hacer es fomentar un dialogo sobre el cuento mediante preguntas subjetivas (no de comprensión del cuento)

Literatura folclórica (bloque 4)

El tema de la literatura folclórica es muy extenso y denso, por ello comenzaré por hacer una breve introducción y después pasaré a citar algunos de los adaptadores más importantes.
Los textos folclóricos no tienen autor, es decir, el autor es el tiempo. Esto es porque al transmitirse de boca en boca el cuento se va modificando poco a poco y algunos matices del cuento se van perdiendo. Los textos folclóricos son también conocidos como textos de tradición oral, textos de tradición cultural o textos de transmisión oral, así como cuentos del hogar o cuentos al calor de la lumbre.


Otra de las características fundamentales es que no son cuentos infantiles, jamás lo han sido, y además es literatura de clases bajas, del pueblo. Cuando la gente volvía de trabajar, se iba a su casa y se reunía entorno al hogar con la familia y contaban historias y cotilleos del pueblo, de tal manera que se reflejan las costumbres de las gentes de otras épocas. Es porque estos cuentos expresan los deseos, sueños y miedos de las gentes de la época, que estas historias están llenas de símbolos (muy analizados por bastante gente). Es por todo esto que a la hora de enfrentarse a los textos folclóricos, como ya sucedía con los textos de autor, un maestro debe seleccionarlo adecuadamente y adaptarlos a los niños.
Una de las ventajas de plasmar por escrito los textos folclóricos es que dan la posibilidad a todo el mundo de conocerlos. Las personas que ponen por escrito los cuentos y los publican son los llamados “recopiladores”. Sin embargo el gran problema de esto es que una vez escritos ya no se pueden modificar más.

Además de las citadas anteriormente, los textos folclóricos tienen una serie de características: tienen muchas variantes debido a su  transmisión oral, suelen ser historias amorosas, terroríficas, sexuales, históricas, etc.
Estas historias sencillas se contaban a los niños pequeños debido a sus personajes y tramas aparentemente sencillas, sin embargo eran historias sin ningún tipo de enseñanza.


TEATRO FOLCLORICO
El teatro folclórico tiene dos partes: el texto dramático o teatral y la representación. Son textos orales y no están escritos para representarse así que lo que se transmite es una historia, y luego los autores lo modifican para representar la historia.
El teatro folclórico se lleva haciendo desde antes de la Edad Media, y siempre ha estado muy relacionado con la religión. Sin embargo, antes de que apareciesen todas estas representaciones religiosas estaban las eróticas que se hacían en las plazas de los pueblos en forma de comedia.
Además de estos dos tipos de teatros folclóricos, existe un tercero protagonizado por los cómicos de la legua, que eran unos cómicos con cierto nivel cultural, que iban representando teatros (obras cortas, poemas, canciones, etc.) por los pueblos de la zona.

La única manifestación de teatro folclórico infantil de la época eran las representaciones de los cómicos de la legua de los llamados “Títeres de cachiporra”, que representaban la historia del país, para dársela a conocer a los más pequeños. Todas estas pequeñas obras tenían los mismos argumentos: primero aparecía un chico que decía que quería mucho a algo o a alguien, se lo enseñaba al público y después aparecía el malo y se lo llevaba. Finalmente el chico preguntando a los niños conseguía atrapar al malo.


POESIA FOLCLORICA
Hay poca poesía folclórica, y sobre todo la que hay era destinada a los nobles.
La poesía folclórica esta siempre unida a la música y al juego. A la música estaba unida la poesía amorosa (como las cantigas galaico-portuguesas) o las canciones de fiestas, siempre con tema amoroso o festivo. Por otro lado, están las poesías que tienen que ver con los juegos de adultos (batallas de hombres y mujeres cantadas…) y otras infantiles que son muy variadas.
La poesía religiosa podía ser cantada o recitada, y dentro de la poesía religiosa había manifestaciones infantiles como el “Jesusito de mi vida”.
Dentro de la poesía para cantar y para jugar lo primero que hay que distinguir es entre poesía tradicional y poesía popular. La poesía tradicional es la poesía folclórica que no tiene autor y que pasa de boca en boca. Y la poesía popular es una poesía que si tiene autor, pero que se ha popularizado tanto que el autor queda prácticamente olvidado. Estas canciones con el paso de los años pueden sufrir modificaciones hasta llegar al punto de pasar a ser poesía tradicional.
Pedro Cerrillo es la persona más interesada en la conservación de estas canciones, y por ello hace una clasificación temática compuesta por: las rimas de ingenio, los juegos y rimas de movimientos, y las danzas de coro.
Las rimas de ingenio son recitadas y son poemas ingeniosos y con ritmo entre los que se encuentran la retahíla (que es una melodía compuesta por dos, tres o cuatro notas que se repiten todo el rato, como por ejemplo “una dola, tela catola…”), los sorteos (como por ejemplo “pinto, pinto, gorgorito…”), los disparates (que son poemas absurdos), las burlas (como “chincha raviña…”), los trabalenguas (“Pablito clavo un clavito…”), las adivinanzas, y las prendas (como por ejemplo “Antón pirulero”).
Por otra parte los juegos y rimas de movimientos de acción son poemas y canciones que se usaban saltando a la comba o juegos de pillar, etc.
Y por último las danzas de corro son todas las cantadas en un círculo con palmas, etc.

PROSA FOLCLORICA
Son cuentos o relatos breves que, por lo general, no les ha interesado nunca a los críticos ya que decían que no tenían calidad por su carácter popular.
Ya cuando tratamos los textos de autor decíamos que la literatura para niños fue muy tardía (s. XX). Pues bien, si cogemos el poco interés por los textos folclóricos y la tardía literatura infantil surge la idea principal de porqué se han usado estos textos para niños.
Es así que con la llegada de la ley del 70 y por tanto la instauración del preescolar (el cual no tenía un currículo propio), las maestras pensaron que para poder trabajar el interés por la lectura podrían usar los cuentos folclóricos por los siguientes motivos: se pueden modificar, son personajes planos, y las historias eran aparentemente eran sencillas.
Por otro lado, no hay que despreciar el hecho de que a mitad del siglo XX una de las dos grandes factorías cinematográficas, Disney, se interesase por estos cuentos folclóricos y realizara algunos cortometrajes como “Los tres cerditos” y en 1945 sacase al mercado su primer largometraje sobre un cuento folclórico, “Blancanieves”, inspirada en la versión de los Hermanos Grimm, que tuvo que adaptar por dos motivos principalmente: que la obra solo debía durar una hora como mucho y que intentaron hacer un cine para todas las edades.

Después de Blancanieves, y en la primera etapa todavía, sacaron otros dos cuentos folclóricos: “La Cenicienta” y “La Bella durmiente”. Pero no solo se limitaron a sacar adaptaciones cinematográficas de cuentos folclóricos sino que también de libros como “Alicia en el país de las Maravillas”, “Dumbo”, “Pinocho” o “Peter Pan”. Además también sacaron guiones propios de la factoría como “La Dama y el Vagabundo”.
En la segunda etapa volvieron a los cuentos folclóricos con “La Bella y la Bestia”, “Aladín”, “La Sirenita”…
Lo importante de todo esto es que estas adaptaciones a la pantalla hicieron que los cuentos cobrasen mucha importancia y de esta manera se empezó a analizar detalladamente los cuentos folclóricos.
El primer crítico fue Vladimir Propp, que hizo su tesis en las estructuras que sustentan los cuentos rusos. Primero muestreaba, es decir, fue por toda Rusia recogiendo cuentos y encontró tantos que tuvo grandes dificultades en hacer la tesis, entonces lo que hizo para poder analizarlos fue hacer una clasificación en cuatro tipos: mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula y cuentos de hadas o maravillosos. Fruto de esa tesis formuló la “Morfología del cuento”.

Los mitos:
Son historias de origen religioso, cuyas religiones ya han desaparecido, creadas para explicar los fenómenos naturales, sociales o psicológicos utilizando dioses y héroes. Actualmente los mitos son considerados cuentos folclóricos ya que la sociedad por lo general no cree en ellos.
Los cuentos de animales:
Para que un cuento sea considerado como cuento de animales es necesario que todos los personajes que aparezcan en él sean animales (como por ejemplo los siete cabritillos). Existen dos tipos de cuentos de animales: los cuentos de animales propiamente dichos en los que los animales representan a personas y no tienen moraleja, y las fabulas en las que los animales representan vicios y virtudes humanas, y por ello son historias moralizantes.
Los cuentos de fórmula:
Son aquellos que, o bien todo el cuento, o bien parte del cuento, es necesario aprendérselo de memoria. Un ejemplo de este tipo de cuentos son los cuentos mínimos para niños, los cuentos para bromear, etc.
Los cuentos de hadas o maravillosos:
Los cuentos de hadas o maravillosos no son sólo aquellos cuentos en los que aparecen hadas, sino cualquier personaje mágico (caperucita roja es de este tipo de cuentos porque el lobo habla).

La clasificación de Propp se uso después por otros investigadores para sus tesis. En este sentido Rodari establece otra clasificación con el fin de distinguirlos según el objetivos que trabajaban con los niños, y así estableció tres grandes grupos: de animales (igual que lo hizo Propp), cuentos mágicos (igual que lo hizo Propp con el añadido de los cuentos mitológicos), y cuentos de broma o anécdotas (son bromas o chistes alargados más de la cuenta; aquí se incluían muchos cuentos de formula o cuentos mínimos).

Otra clasificación fue la de Sara Bryan, que fue la primera cuentacuentos y la primera que realizó un libro sobre cómo contar cuentos. Ella estableció una clasificación por edades: de tres a cinco años, de cinco a siete años, y para mayores.

HISTORIA DEL CUENTO FOLCLORICO
La primera persona que ha influido sobre los cuentos folclóricos es Perrault, que era un cortesano del Rey Sol, al que contaba cuentos basados en otros cuentos con una intención moralizadora, ya que a éste le encantaban las historias. Es por ello que Perrault no es considerado autor sino adaptador.
Publica los “cuentos de hadas” donde además de adaptar cuentos como “Pulgarcita”, “el gato con botas”, etc., añade unas moralejas propias.
En el mismo momento surgen otros autores como Armand Berquin que publicó un libro “el amigo de los niños” (con su cuento el lobo blanco). Otra autora es Madonna La Penca de Beaumont.
En Inglaterra surge la primera librería dedicada a niños y jóvenes que lleva una editorial asociada, cuyo autor es John Newberry, que edita libros con cuentos folclóricos ingleses. Su libro más conocido es “Little pretty pocket book”. También en este siglo XVIII se publica la primera revista para niños.
En España destacan Iriarte y Samaniego. Iriarte publicó fábulas, que eran una sátira a los malos autores y poetas.  Y, por otro lado, Samaniego publicó un libro llamado “Fábulas morales”, un libro publicado para el seminario de nobles y estudiantes a sacerdotes.
Ya en el siglo XIX surge en Alemania un movimiento cultural, artístico, ideológico y político que se pone de moda en toda Europa: el Romanticismo. Una de las vertientes más grandes e importantes del Romanticismo es la política, que tenía una ideología liberal y revolucionaria. Todos los románticos eran muy nacionalistas, esto tiene que ver con los hermanos Grimm que viven esta época romántica en Alemania.
Con los nacionalismos surge la necesidad de proteger lo propio del país, lo nacional. Y en este sentido, después de numerosos trabajos como la elaboración de un diccionario alemán, los Hermanos Grimm mediante la proposición de un editor, crean una antología de cuentos alemanes para impedir que se pierdan y olviden. De esta manera fueron recogiendo historias por toda Alemania y consiguieron reunir una buena colección de cuentos como para hacer un libro. Ese libro se publicó con el nombre de “Cuentos del niño y del hogar”. Los cuentos que aparecen en este libro no están adaptados ya que su fin era conservarlos tal y como eran, los únicos cambios que se hicieron en ellos fueron correcciones gramaticales. El libro fue vendido con gran rapidez y éxito, ya que era un buen recurso de ocio y para las escuelas. Tanto éxito tuvo que la primera edición se terminó y sacaron una segunda edición que tuvo el mismo éxito. Sin embargo al leerlo tanta gente, la editorial recibió cartas de padres aristócratas diciendo que no eran adecuados para los niños por tener escenas de sexo o violencia. Por ello el editor les dijo a los Hermanos que cambiaran estos cuentos y, a pesar de que en un principio se negaron debido al objetivo por el cual ellos habían creado ese libro, finalmente se sintieron presionados y accedieron a hacer una adaptación, cambiando algunos aspectos de los cuentos y sacando una tercera edición, con la que realmente triunfaron.

Algunos de los cuentos recopilados por los Hermanos Grimm ya estaban en los cuentos de Perrault un siglo antes. Los Hermanos Grimm se coronaron como los recopiladores más reconocidos en toda Europa. No obstante en Alemania además de los Hermanos Grimm surgieron otros autores de la literatura folclórica alemana como Hoffman con “El cascanueces y el rey de los ratones”, que fue su mayor adaptación.

jueves, 7 de abril de 2011

MODIFICADO Creación literaria con y para niños de infantil (bloque 3)

En este bloque hemos hablado de algunas estrategias a la hora de crear literatura con y para los niños.
Lo más destacado a la hora de crear textos con niños es que resulta más fácil crearlos con varios niños que de manera individual. 
En cuanto a la prosa, algunas de las cosas que podemos hacer para crear cuentos con los niños es hacer una lluvia de ideas, y a partir de ahí, ir reconstruyendo una historia. Otra de las forma sería hacer una “historia seguida”, es decir, que a partir de un inicio del cuento creado por la profesora o por un niño, el resto del grupo vaya ampliando la historia por turnos. Además existe otra forma de hacer creaciones literarias con los niños, que son los cuadernos viajeros. Consiste en crear un cuaderno que los niños se lo van llevando a sus casas, para hacer su propia aportación tanto literaria como plástica, ayudado por su familia.
Cuando estamos creando con niños tenemos que estar abiertos a todo tipo de historias fantásticas y surrealistas, pero también es importante que les hagamos escucharse unos a otros, para que sean capaces de hacer la historia con un orden y sentido lógico.
Sin embargo, si hablamos de escribir textos para los niños, lo primero que hay que tener en cuenta es el receptor, el tema, el espacio y el tiempo reconocible y cercano, el lenguaje, etc.
No obstante, uno de los problemas fundamentales que nos vamos a encontrar al intentar crear los textos, es que no se nos va a ocurrir nada. Por ello Gianni Rodari escribe su “Gramática de la fantasía” en la que explica que es necesario alimentar la creatividad de los niños, y para ello explica algunas estrategias para crear historias.


De todos modos, otra posibilidad para crear los textos para los niños es escucharles cuando hablen de manera libre, en el juego libre, en la asamblea, etc.


Por otra parte, en cuanto al verso, a pesar de que en la educación no se trata bien el tema de la poesía, existen métodos divertidos y fáciles para crear poesía tanto para los niños como con los niños.

En este sentido vamos a ver diferentes estrategias poéticas o juegos poéticos:

* Pareados: es una de las estrategias más utilizadas por los maestros por lo tanto que les gusta a los niños. Esto es por ejemplo crear rimas con los nombres de los niños, pareados con nombres de animales o nuevas palabras, etc.
“Carolina la más fina”

* Comparaciones: consiste en el juego del  “¿cómo es?”.

La luna es como un plátano,
La luna es como una bombilla,
La luna es como una cuna,
¡Así es la luna!



* Letonias: es un juego poético que consiste en describir al niño utilizando adjetivos que empiecen por las letras que forman su nombre.

                                                               Colaboradora
                                                               Lista
                                                               Atrevida
                                                               Risueña
                                                               Alegre

* Metáforas: consiste en la identificación de dos conceptos.

La luna es un plátano,
La luna es una bombilla,
La luna es una cuna,
¡Así es la luna!


* Cuento adivinanza: consiste en crear un cuento en el que en cada página pongamos una característica del objeto, y al final del libro de pregunta “¿Qué es?” y se pone una ilustración del objeto.

                                                               Es como un plátano,
                                                               Es como una bombilla,
                                                               Es como una cuna,
                                                               ¿Qué es?
                                                               ¡La luna!



* Preguntas y respuestas: a partir de una frase elegida al azar se van realizando preguntas de “¿y por qué?”.
                                                               Hoy llueve mucho,
                                                               Y ¿por qué llueve mucho?
                                                               Porque los ángeles están tristes,
                                                               Y ¿por qué los ángeles están tristes?
                                                               Porque el señor Sol se ha marchado,
                                                               Y ¿por qué el señor Sol se ha marchado?
                                                               Porque hoy llueve mucho.

Sin profundizar demasiado caben destacar otras estrategias para la creación literaria tales como:
En prosa:
- inventar una historia a través de una ilustración
- secuencia una serie de imágenes que no tienen nada que ver mediante la creación de una historia
- inventar una historia a partir de una hipótesis absurda, como por ejemplo ¿qué ocurriría si los animales, una mañana, comenzaran a hablar?
- crear minicuentos del tamaño de una tarjeta de crédito
- crear cuentos múltiples a partir de una estructura especifica tal como: erase, que, cuando, entonces, se, y. Para poder leerlos de varias maneras diferentes, creando cuentos muy divertidos.
- llevar a un personaje conocido a un tiempo y lugar diferentes (ejemplo: Blancanieves en Nueva York), etc.

En verso:
- inventar un trabalenguas
- recrear poemas cambiando los sujetos y algunas que otras palabras más, etc.



Para concluir me gustaría terminar diciendo que me ha parecido un bloque muy interesante, sobre todo, porque son cosas que vamos a poder aplicar en la práctica dentro de muy pocos años en el aula, e incluso actualmente para pasar un rato agradable haciendo creaciones literarias con los más pequeños de nuestras familias.